Título duro pero así es la vida, dura.
(Lo descrito a continuación no está basado ni tiene que ver con sucesos de la vida real)
Antes de rodar como es lógico hay que hacer un plan de rodaje, y tú haces el mejor, después de hacerlo como no te convence lo retocas, después vuelves a hacerlo porque que ni retocándolo es válido, una vez rehecho, lo modificas y una vez modificado vuelves a hacerlo porque seguro que alguna nueva novedad se presenta que hace que todo el trabajo realizado tenga que ser nuevamente modificado.
El caso es que llega el primer día de rodaje y tú has planificado todo al milímetro sin dejar ni un cabo suelto pero no a la media hora te das cuenta de que algo empieza a fallar y piensas bueno media hora tarde no pasa nada se recupera apretando un poco, pero no amigo no, estás equivocado, porque cuando pasa esa media hora, viene no sé cualquier problemilla de esos que hacen retrasarte otra hora más.
Bueno pasado y solucionado el problema, suspiras tranquilamente, levantas el brazo ligeramente mientras tú mirada se inclina hacia abajo y situas la muñeca a unos 45º grados de la horizontal haciendo que el reloj quede en frente de tus ojos cual duelo entre vaqueros del lejano oeste, te dispones a ver la hora y ¡tachán! la una y media, efectivamente a las 11 esperabas empezar a grabar pero oh misero de tí, cuán inocente eres.
El caso es que algo así ya lo veías venir, así que, no te pones muy nervioso porque sabes perfectamente que acelerando un poco la cosa te dará tiempo a grabar todo lo que tenías previsto.
Pues bien, acaba el primer día de rodaje y nada que ni por asomo, que se ha liado una buena, has salvado los muebles pero el incendio sigue quemando la casa.
Al día siguiente te propones acabar un par de planitos que quedaron del día anterior, sabes que te va a dar tiempo que todo está controlado que si se hace rápido se podrán grabar los exteriores (se jodió otra vez). Nuestro amigo el tiempo que es tan de puta madre hace que ese día se produzca el mayor temporal en, no sé, pongamosle 5 años.
Dedides que es mejor acabar todos los interiores y que al día siguiente Diós dirá.
7:30 de la mañana, suena el despertador, te despiertas lo apagas y notas que hace un frío de tres pares de cojones, subes la persiana y aquel ¡tachán! que retumbó en tu cabeza el primer día cuando miraste la hora se repite porque aunque ya lo sabías no querías creerlo y el tiempo no mejoró si no qué empeoró. Pero tranquilo, así te sientes, porque confias en que a las 12 o la 1 o las 2 o no sabes muy bien cuando cese la lluvia y unos ligeros rayos de sol comiencen a colarse entres unas nubes que cada segundo que pasa se hacen más fuertes y más oscuras.
Te montas en la furgoneta, (furgoneta que cuenta con un sistema desarollado por la NASA en colaboración con Enterprise Automovite Systems que hace que sea la hora que sea, te encuentres en el lugar del mundo que te encuentres y sea donde sea que tienes que ir que la puta furgoneta siempre llega tarde) y claro llegas tarde como es lógico y vuelven a surgir problemas (problemas que no voy a contar por no ponerme a llorar).
En resúmen pasarón los tres días no acabaste todo lo que tenías que hacer, pero no pasa nada, ¡relájate! como diría Pablo, al día siguiente se determinan unas nuevas fechas de grabación en las cuales acabarás de grabar o rodar o sea lo que sea que se supone que estás haciendo.
Planificas todo, y sí amigo sí ese sonido regresa a tú cabeza un poquito mas fuerte que antes ¡tachán! te llama un actor y te dice con dos cojones que esas nuevas fechas le vienen mal que se tiene que ir o a Buenos Aires o Barcelona, vamos viaje internacional seguro que es, pero te aferras a la tranquilidad que has tenido durante todo este tiempo.
Determinas unas nuevas fechas de rodar o grabar o sea lo que sea que se supone que estás haciendo.
Planificas todo y llegas a la localización empiezas tarde pero empiezas, y a media mañana te surge un nuevo problema (el ¡tachán! ya no suena porque hasta el platillo del tío que hace el ruido en tú cabeza se ha estropeado), pero este problema es de los cojonudos, de estos que ni el puto McGuiver ni sus putos chicles es capaz de solucionar, metes la mano en el bolsillo derecho o en el izquierdo donde sea y coges el móvil vas a la agenda y buscas un número de teléfono no sabes muy bien cual, y ves dos el del que se supone que puede ayudarte o matarte y luego esta el teléfono de la esperanza, este último lo borras porque ya la has perdido, llamas al primero esperando que te mate no que te ayude, a los 5 minutos cuelgas, no sabes muy bien si te han solucionado algo o te han amenazado.
El caso es que no sabes muy bien como, sigues grabando, recortas planos, inventas unos nuevos (cosa que llevas haciendo todo la grabación) y haces mil historietas más para poder acabar, porque sabes que si no acabas estás perdido y cuando digo perdido digo perdido de verdad.
Acabas.
En conclusión todo lo que pienses que puede pasar cuando haces un plan de rodaje, todos los problemas que creas tú que puedan surgir y que buscas una solución para ellos, todo esos planes que tienes de reserva en caso de que por mala suerte pase algo, te das cuenta cuando acabas de grabar o rodar o sea lo que sea que se supone que has intentado hacer, te das cuenta que no han servido para nada que esos Planes B que tenías son una tonteria porque por muy atado y pensado y repensado que lo tengas todo siempre van a pasar más y peores cosas.
Como se puede ver en ningún momento he descrito ni siquiera un problema, estos los trataremos más adelante ya que al igual que con las mujeres en el audiovisual se debe ir poco a poco.
Otro aspecto que se explicará mas adelante es el por que del continuo uso de la palabra "día".
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