Es difícil saber que hacer en ciertos momentos del montaje, muchas veces nos enfrentamos a planos que de por sí tienen una gran calidad y que no necesitan ningun corte ni tampoco se tiene la necesidad de mostrar una reacción, pero muchas veces se nos generan dudas en las que no sabemos que hacer, si dejar un plano tal cual o si añadir una reacción a eso que se está mostrando.
Es momento de presentar el INSERTO, el amago de cambio de plano donde tiro de cámara, información mostrada y reacción se ponen a disposición del espectáculo.
Pues oye es poner el inserto y como que te sientes mas aliviado, mas tranquilo, notas como todo tiene mayor fluidez, como las imagenes se van impresionando en tu retina y como se entrelazan en tu cerebro y sin darte cuenta has creado la secuencia perfecta.
Eso si, hay que tener en cuenta de que el inserto no es un juego de niños, hay que tener un riguroso autocontrol y solo usarlo en los momentos necesarios porque si no en vez de crear la secuencia perfecta habrás conseguido la pesadilla perfecta.
Asi que , cuando no sepais que hacer, cuando el cuerpo os pida algo más, cuando todo parezca perdido y sintais la necesidad, acudir al inserto, nuestro fiel amigo.

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